martes, 4 de marzo de 2014

¡¡¡Pero es que YO quiero!!!




Cuando las emociones nos embriagan , todo nos desborda. A pesar de que hemos estado muy atentas a todo lo que supone llevar un control sobre nuestras cuestiones escolares y cotidianas, nuestra cabeza estaba centrada en querer ir a ver al nuevo miembro de la familia que nació anoche.

Todo eran preguntas sobre ¿cómo es?, ¿cuándo vamos a ir a verlo?, ¿lo puedo coger?...pero todo su mundo se ha venido abajo cuando le he dicho que los niños no pueden entrar en el hospital y que, al estar en la incubadora, sólo se podía ver por un cristal y un ratito pequeño.

Ante la gran decepción, su conducta ha sido reacia hacia su hermana, estaba muy rebotada y gritona; y a todo le contestaba.

Por norma general, y aunque tiene muy buen corazón, le cuesta ponerse en el lugar de los demás. Siempre es muy egocéntrica y sólo mira por su propio interés sin pensar en las consecuencias que pueda tener sobre los demás. Y si algo no sale como ella quiere, entra en una crisis de ansiedad y nervio que es un poco complicada de resolver.

Si a Rocío se le niega algo, lo que sea, no se le puede hacer como a cualquier otro niño (no, y punto), porque siempre sale con su frase argumental (pero es que....yo quiero); y si tú te pones seria y te enfadas, ella se encierra más y más en su protesta y comienza su llanto histérico y de berridos extremos. Sin embargo, si en medio de tan empeñada protesta, le haces cualquier guiño simpático o alguna sonrisa burlona, corta en seco su rabieta y se ríe. ¿dónde quedó su empeño por lo que perseguía?, ¿por qué tan exagerada conducta?, realmente le sale de forma incontrolada o es una rabieta teatrera para lograr sus propósitos? Por lo tanto, mi voluntad es la que siempre manda por encima de sus caprichos.

Podría pensar que es puro teatro para conseguir salirse con la suya, pero la he visto en situaciones de pánico por cosas tan insignificantes (bueno, insignificantes para nosotros pero vitales para ella), que aún ando buscando los desencadenantes de estas situaciones y cómo controlarla de una forma razonable.

De pequeñita salía de la bañera trepando como un gato mojado, si veía una pelusa o hilo del calcetín, o un simple trocito de algodón en el agua; cualquier bicho que vea, le da espanto hasta el punto de llegar a decir que las moscas se le meten en el oído y que no se las puede sacar; los truenos aquí en agosto suenan día y noche durante dos semanas seguidas y nos tenemos que ir al campo porque es insoportable cómo se pone y lo peor de ello, ya no es sólo lo que ella sufra y suframos también nosotros con ella, sino que esas conductas se las está contagiando a su hermana pequeña que, cuando está sola tiene un comportamiento totalmente distinto al que evidencia cuando están juntas: se contagia de sus miedos y, en muchas ocasiones, se ve coartada de  libertad

Esta ha sido mi pequeña reflexión de hoy, llena de confesiones y con pocas soluciones.

Gracias por estar al otro lado.

2 comentarios:

  1. luka tiene panico a los ruidos y a la hierva

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  2. Rocío tiene muchas fobias y manías: una de ellas es cuando está hablando y alguien se cruza en su conversación; tiene muchas reacciones desmesurdas

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