Como se suele decir en estas ocasiones: la realidad supera a la ficción. A veces, cuando crees que las cosas no se pueden complicar más, pues.. ¡toma!, van y se superan.
Para que no nos aburramos con los niños y sea más emocionante el tema de la educación, no contentos con no ser eficaces desde consellería con las sustituciones ni ser los docentes o las aulas o las clases o no sé qué pueda influir en este tema, para que haya tanta desmotivación en general en los chavales de hoy, se ha considerado oportuno y no sé desde qué soberano despacho, que los jóvenes de hoy y los niños, pasarán un examen general final de curso, para evaluar sus conocimientos.
Más sal y pimienta al día a día cotidiano. Así que nos toca sintetizar todo el curso en estas dos semanas qu nos quedan, porque ese "control" está previsto para el día veintiocho de mayo. Esto es para superarse cada día más.
Pero no pasa nada, porque para que los niños tengan tiempo libre (o no), una de las "profesoras de turno", es aficionada a poner ejercicios no-selectos, sino a página extendida. Sí, es una de las devotas de proponer los ejercicios por páginas enteras, de manera que tan sólo esta mañana les había enviado la friolera de veintiseis ejercicios. Para que no se aburran mucho.
Está claro que de ésta saldremos aunque sea arrastrándonos de agotamiento, y que algo en la sociedad, en el sistema educativo o en este centro, patina y no funciona bien.
Espero por el bien de los pequeños y de todos los chavales en cuestión, y en edad escolar, que los docentes y los coordinadores de los sistemas educativos sepan reconquistar el corazón, la mente y las voluntades de los estudiantes y sepan mirar más con sus ojos y pensar en lo que realmente nos ha motivado siempre el estudio y lo que nos ha supuesto un lastre y nos ha lapidado los conocimientos.
Si todos volviésemos la vista hacia nuestro pasado de estudiantes, nos daríamos cuenta de que aprender no siempre es estudiar, y que los ejercicios sobre papel se pueden compaginar con los experimentos y las experiencias vividas, y que lo que se vive, se siente, se sufre o se disfruta, permanece para siempre. Si de vez en cuándo mirásemos con empatía y no sólo viésemos con egoísmo...¡qué distinto sería el mundo!
Por hoy creo que ya he dicho bastante, mi decepción salta a la vista seguiré luchando con todas las armas posibles en mis manos y la primera será mañana que solicitaré una entrevista con la directora para intentar averiguar qué está pasando y en qué podemos colaborar todos para solventar este caos.
Gracias, como cada día, por estar ahí.
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